Cómo actividad inicial se
brinda a los jóvenes que comienzan esta etapa en los estudios terciarios, un
tiempo particular, un recibimiento, una pertenencia a la institución. Un
tiempo de reconocimiento y encuentro de cada estudiante con los compañeros, con
los profesores, con las autoridades, con todos los que hacen al instituto de
formación docente. Un primer encuentro con los conocimientos y saberes que cada
uno porta y con los que el profesorado pone a disposición, facilitando de este
modo a los estudiantes el inicio de su trayectoria por los estudios terciarios.
Para dar
cumplimiento a este propósito serán necesarias acciones que favorezcan la
capacidad de escucha, el trabajo colaborativo, el respeto por las opiniones del
otro, la confianza en sí mismo para que el estudiante se apropie de un lugar desde el cual se espera algo de él.
Introducirse
a los estudios terciarios, requiere nuevas habilidades y un
aprendizaje autónomo mientras leen,
elaboran escritos, escuchan y participan hablando en clase. Se supone que la
formación previa les permite realizar dichas actividades sin mayores
complicaciones, sin embargo esto, en muchos de ellos, no es así. Ser
responsable de lo que leen, escriben, escuchan y hablan en el ámbito terciario
parece ser una etapa crítica en su educación. Asumir nuevas habilidades,
estrategias, actitudes y aptitudes requiere de muchos prerrequisitos. Si los
poseen aunados a otras habilidades, se convierten en un estudiante exitoso.
Los
estudiantes desconocen algunas de las estrategias de estudio y aprendizaje,
otras las usan de manera intuitiva, pero son escasos aquellos que las utilizan
concientes y seguros de que es la manera en que muchos de los docentes los
evalúan...
Este proyecto seguramente tendrá consecuencias muy positivas en
muchas áreas de su vida.
Sin embargo, volver a estudiar no siempre es una tarea fácil, habrá momentos de mucho esfuerzo, duros, pero el resultado será
extremadamente positivo.